Hasta este miércoles, las autoridades de la Defensa Civil decretaron la alerta naranja (de peligro alto) para casi todo el país suramericano y está previsto mañana que Santa Cruz, parte de Cochabamba y el norte de La Paz pasen a alerta roja, declaró Juan Carlos Calvimontes, viceministro de ese órgano.
En estos últimos territorios las lluvias serán intensas y el caudal de los ríos aumentará, alertó el funcionario.
Calvimontes manifestó que las fuerzas armadas presentaron un plan de atención a desastres inmediatos para salvar vidas y poder llegar con la ayuda humanitaria, así como construir campamentos.
Indicó que el Ministerio de Desarrollo rural y Tierras y la Agencia Estatal de Viviendas intervienen también en las evaluaciones de las afectaciones en cultivos y viviendas.
El viceministro reconoció, además, la coordinación de otras instituciones gubernamentales y de las Fuerzas Armadas durante este período de emergencia, que abarca de diciembre a enero del próximo año.
La Administradora Boliviana de Carreteras indicó que por estos días a consecuencia de las lluvias hubo derrumbes, corrimientos de lodo y caídas de talud sobre carreteras en La Paz, Beni, Cochabamba y Santa Cruz.
Según el Ministerio de Desarrollo Productivo, las afectaciones en los cultivos no serán significativas ni incidirán en el suministro de alimentos, aunque pudieran sentirse en Cochabamba por ser el más golpeado por la situación meteorológica.
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