Un comunicado de la entidad destaca la importancia de esta adquisición, que abarca varias décadas y brinda “una visión global de la escena de dibujantes e ilustradores internacionalmente conectados, que actuaba en la frontera entre la alta cultura y la cultura popular”.
El texto resalta, además, la labor del editor Armin Abmeier, quien estuvo a cargo de la recopilación del material, el cual cierra una brecha temporal en los archivos del museo atesorados en la Biblioteca Nacional de Alemania.
La selección constituye «una reserva casi inagotable de colaboraciones tanto con los estudios literarios, del libro y estudios visuales, así como con humanidades digitales», detalla el documento, al tiempo que señala la presencia también de libros ilustrados, revistas, discos y películas.
Para recabar la información de creadores que habitualmente realizaban su obra al margen de las corrientes estéticas tradicionales, Abmeier se concentró primeramente en artistas individuales de alto prestigio en la actualidad como Robert Crumb, Art Spiegelman y Mark Beyer.
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