La jornada de seis días comenzó con una asamblea pública en la Ciudadela de Asís, sede de la asociación laica Pro Civitate Chistiana, desde donde partió una peregrinación de un centenar de kilómetros en cuatro etapas hasta Roma, por el camino de San Francisco santo reconocido por su humildad, altruismo y prédica de la paz.
A su arribo a la capital italiana, el grupo integrado por cubanos residentes en Italia y Estados Unidos, italianos y una boliviana, fue acogido en una de las sedes de la Comunidad San Egidio y participó en una asamblea conclusiva binacional con transmisión simultánea entre La Habana y Roma.
La comitiva asistió la víspera a la manifestación en la Plaza de San Pedro para recibir la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y el mundo) impartida por el papa Francisco con motivo de la Navidad.
El proyecto Puentes de Amor, la Asociación para el intercambio Cultural y Económico con Cuba (Aicec), la Coordinadora de Cubanos Residentes en Italia, AsiCuba Umbría, la Comunidad San Egidio, la red Sano, Justo y Solidario y la Liga Misionera Estudiantil auspiciaron el evento.
En declaraciones a Prensa Latina, el coordinador de Puentes de Amor, Carlos Lazo, destacó que el peregrinaje superó las expectativas porque, entre otras cosas, construyó una comunidad de caminantes.
Es decir, humanidad, hombres y mujeres más jóvenes, más viejos, caminando juntos por lugares santos por donde pasó San Francisco para tratar de llenarnos de esa aura de misticismo y santidad con la cual llevar la voz del amor y la paz, y aplicarla específicamente a favor de ese pueblo tan noble que es el pueblo cubano, indicó.
De cara al futuro, Lazo apuntó que Puentes de Amor irá hasta donde tenga que ir para llevar el llamado contra el bloqueo y movilizar a gente de buena voluntad de todo el planeta para que sea un clamor universal.
Por su parte, el presidente de Aicec, Michele Curto, subrayó la importancia del vínculo establecido por su organización con Puentes de Amor, agrupación en la cual aprecia una capacidad profunda de hablar «a las personas a quienes normalmente no llegamos».
En ese sentido, abogó por extender el mensaje, convencer y desarmar efectivamente el intento de perpetuar la pelea y el odio.
Cuba tiene razón y cuando se tiene la razón hay que buscar las formas más eficaces de convencer porque normalmente pelea el violento, quien no tiene razón, ni sabe defender sus argumentos, puntualizó.
Este camino, fue la posibilidad de darnos tiempo para conocernos profundamente acotó Curto al aseverar que el profesor Carlos Lazo “es un hombre verdadero, profundo, auténtico” en quien descubrió más de lo que esperaba.
Al referirse a la significación simbólica de la marcha por la ruta de San Francisco, el presidente de Aicec resaltó que se funda sobre las ideas y habla a las conciencias de las personas con un mensaje universal que obliga a reflexionar.
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