El objetivo de estas maniobras, según afirman fuentes castrenses citadas por el diario al-Watan, es apoyar a las fuerzas del ejército sirio y llevar a cabo ataques aéreos contra supuestos blancos hostiles.
Cuatro aviones de combate Su-35, seis Su-34, seis helicópteros Mi-8 y otros cuatro Ka-58 se emplearán en estas maniobras consideradas las mayores realizadas hasta el momento en la región siria de al-Jazira, precisaron.
Por primera vez, según agregaron las fuentes, participará un avión de alerta temprana A-50 que controla la zona de vuelos de las naves desde y hacia el aeropuerto de Qamishli, en el que Moscú reforzó su presencia militar durante los últimos dos años.
Especialistas citados por el medio indicaron que las maniobras transmiten doble mensaje al ejército estadounidense y a las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), afines al mismo, de que Rusia tiene ya importante existencia castrense en el norte y noreste de Siria.
Rusia ha estado reforzando desde 2019 su presencia militar en las provincias nororientales de Hasakeh y Raqqa, y desplegó aviones y tropas en la base aérea de Tabqa al sur de Raqa y en el aeropuerto de Qamshli en Hasakeh, con el objetivo de apoyar al gobierno a recuperar el control sobre todo el territorio nacional.
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