De acuerdo con José Rodríguez, director de la institución, hablamos de uno de los más grandes programas constructivos y de trascendencia cultural, solo comparado con las acciones en el Batey Jaronú, Monumento Nacional.
La obra que se pretende tener lista para el 24 de febrero próximo, resulta un homenaje a los trabajadores ferroviarios y a la historia de ese medio en sí que llegó a Camagüey oficialmente en 1846.
Precisamente el Museo Ferroviario rememora la historia del tren en la región con su primer trazado desde Puerto Príncipe hasta Nuevitas, al norte de la localidad del centro-este de Cuba.
“Es una obra extremadamente costosa por su complejidad, con el emplazamiento de un parque de locomotoras que datan del siglo XIX”, aseguró Rodríguez.
Los interesados podrán disfrutar de un recorrido virtual, con el auspicio de especialistas, por las diversas estaciones de una terminal ambientada con alegorías y el diseño de épocas anteriores.
“El recorrido le servirá al visitante para apreciar cómo el ferrocarril impactó en el diseño de la ciudad y en su acontecer, en la cultura de los diversos barrios”, dijo Rodríguez a Prensa Latina.
Novedoso en el diseño, la arquitectura y la implementación de recursos informáticos, el museo está ubicado en el área de la urbe declarada Patrimonio de la Humanidad.
La instalación colinda con el Hotel Plaza, el más antiguo en funcionamiento en la ciudad, instalación desde donde se transmitió en 1924 la primera señal radiofónica en Camagüey.
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