Este nuevo ciclo nos permitirá reordenar la estrategia deportiva para detectar talentos tanto entre los atletas convencionales y en los parabadmintonistas.
Queremos también formar más árbitros a nivel nacional e internacional para hacernos de posiciones de privilegios en América Latina primero y en el planeta después, dijo el colegial a Prensa Latina, vía Facebook.
Charadán, de 64 años y Licenciado en Lengua Inglesa y Cultura Física y Deporte, recibió la distinción al mejor árbitro de la Isla, otorgada por el Inder.
De hecho el imparcial cubano sumó importantes cargos internacionales en 2021, al ser ratificado como Jefe de arbitraje para América Latina, además de ser electo para integrar las filas del comité de colegiados de la Federación Iberoamericana de Bádminton.
El antillano también tuvo un sobresaliente desempeño en las lides internacionales en la que intervenido, aunque ya no se le ve en la mesa de calificación, ni impartiendo justicia.
Según el prestigioso árbitro, el bádminton cubano enfrentó una dura etapa y tras la extensa parada sufrida por la pandemia, comenzó un lento proceso de recuperación o retorno a las instalaciones deportivas.
A pesar de ello, mantuvimos una constante comunicación con los responsables de reglas y arbitraje de todo el país, a nivel internacional trabajamos con nuestros colegas de manera virtual y desarrollamos varias acciones de superación como seminarios, talleres y cursos, afirmó.
De acuerdo con el profesor universitario, el confinamiento impuesto por la Covid-19 impidió la realización del programa competitivo suspendido desde marzo de 2020.
Por suerte en marzo de 2021 fue retomada la actividad competitiva y Cuba pudo participar en un torneo parabádminton celebrado en Dubái, lid que concedía boletos a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, lo más impactante para mi resultó participar en la Paralimpiada, en la que adquirió una gran experiencia desde el punto de vista profesional.
El referí cubano confesó que la cita japonesa fue una justa sumamente atípica, sin presencia de público en la mayoría de las instalaciones, pero con la suerte de poder asistir niños de la enseñanza primaria de escuela cercana a la instalación.
Cuba no tuvo presencia alguna en ninguna de las dos competiciones niponas, a pesar de contar con un atleta que casi estuvo con posibilidades de lograr su cupo, Oslenis Guerrero.
Creo que le debemos aún más al bádminton en la isla y necesitamos buscar la manera de incrementar torneos en todas las categorías, como lo viene haciendo el deporte universitario, subrayó.
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