El total de contagiados se elevó a 493 mil 707, según la misma fuente.
Ante esas cifras, el titular de la cartera, Luis Fernando Sucre, reiteró a la población la necesidad de vacunarse de manera voluntaria.
En las últimas horas se aplicaron 25 mil 679 pruebas para una positividad de 10,3 por ciento, muy por encima del cinco por ciento que la Organización Mundial de la Salud establece como indicador de control de la pandemia.
En igual lapso se produjeron dos decesos, lo que eleva el acumulado a siete mil 427 fallecidos desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, para una letalidad de 1,5 por ciento.
La nación istmeña identificó el pasado 20 de diciembre su primer caso de la variante Ómicron y hoy sumaban al menos 46 nuevos contagios confirmados y sin reporte de ninguna muerte por esta causa.
En Panamá el 81,4 por ciento de la población meta -mayores de 12 años- ya tiene el esquema completo de inmunización (dos dosis) y el 90, 4 por ciento una sola inyección. Según Sucre, todavía falta un 35 por ciento por inocularse.
Este jueves autoridades sanitarias explicaron que está sobre la mesa la vacunación obligatoria contra la Covid-19, tras el inicio de una cuarta ola de la dolencia.
El propio Sucre dijo a la prensa que emitió la consulta a expertos como el procurador de la Administración, Rigoberto González, y la respuesta es que esa cartera podría ordenar las acciones necesarias “las cuales serán obligatorias para todos los residentes de la República”.
El ministro admitió que el tema está en discusión aún, y agregó que el gobierno encabezado por Laurentino Cortizo “no es impositivo, por lo que estamos haciendo el trabajo para que todo el mundo tenga acceso a la salud”.
Otros expertos como el doctor Eduardo Ortega-Barría, de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, estiman que el país centroamericano vivirá un período crítico a inicios de 2022 a causa de Ómicron, pero para ello cuenta con la vacunación.
Los epidemiólogos llaman también al uso correcto de la mascarilla, lavado de manos y el distanciamiento físico para contener la propagación acelerada del virus.
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