Shipping and Freight Resource, un sitio especializado de la industria y los negocios marítimos, afirmó en ese documento que el año que recién culminó se caracterizó por trastornos generalizados en ese sector a nivel mundial.
Entre ellos citó graves congestiones portuarias, causadas por la combinación de las repercusiones de la pandemia, la ineficacia de los puertos, el aumento de la demanda y, por supuesto, el breve pero perturbador bloqueo del Canal de Suez.
También, destacó, los incrementos extremos de las tarifas en todas las rutas de transporte marítimo de contenedores y los elevados tiempos de permanencia en los puertos, los retrasos en las exportaciones y las importaciones y el aumento de la frecuencia de los blank sailings (navegaciones en blanco).
A esa lista de dificultades se sumaron los volúmenes récord de contenedores inmovilizados en varios puertos del mundo, escasez de buques y grandes envases debido a que estos dos activos vitales permanecieron retenidos en las radas altamente congestionadas.
No obstante, de acuerdo con el reporte, a pesar de estas perturbaciones, el comercio mundial alcanzó máximos históricos en 2021.
Datos de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) indican que el comercio mundial alcanzó transacciones por 28 billones (millón de millones) de dólares el año pasado, lo que supone un aumento del 23 por ciento en comparación con 2020.
Además, el crecimiento de esa actividad se estabilizó durante el segundo semestre, con niveles record en el comercio de bienes y en el de servicios a un ritmo mayor, pero por debajo de los niveles previo a la pandemia.
No obstante, el comportamiento positivo de ese sector fue muy desigual entre países y sectores.
El informe significó que en general la industria marítima tuvo caídas de los volúmenes menos drásticas de lo esperado y se recuperó a finales de año, lo cual sentó las bases para una gran transformación en las cadenas de suministro mundiales y los nuevos patrones de comercio marítimo.
Sin embargo, los marineros se enfrentaron a una situación precaria por la crisis de recambio de tripulación dadas las restricciones de viajes en todo el mundo, con lo cual cientos de miles no pudieron desembarcar de los buques y volver a casa, e incluso muchos se quedaron sin paga al terminar sus contratos.
La Unctad atribuye los resultados del comercio marítimo, mejores de lo previsto, a que la pandemia de Covid-19 se desarrolló en fases y a diferentes velocidades, con trayectorias divergentes en las distintas regiones y mercados.
Para el corriente el consenso es que la situación actual continuará más o menos hasta al menos el segundo semestre, aunque con un impacto de esa enfermedad menos severo en el comportamiento del comercio mundial y la cadena de suministros.
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