El país centroasiático tiene el mayor número de víctimas infantiles verificadas en los últimos 16 años, que representan el 27 por ciento de todas las muertes de menores registradas a nivel mundial, apuntó el canal de noticias afgano TOLO news.
El grupo armado de los talibanes conquistó Afganistán tras el abandono del presidente Ashraf Ghani, cuyo ejército de 300 mil hombres -entrenado y equipado por Estados Unidos- se desmoronó ante el rápido avance de los fundamentalistas radicales islámicos.
La Casa Blanca despilfarró en el conflicto bélico afgano 2,26 billones de dólares, según la Universidad de Brown, y tras 20 años de ocupación militar -bajo el pretexto de combatir el terrorismo- dejó miles de civiles muertos y un país más empobrecido.
Afganistán, Yemen, Siria y el norte de Etiopía son los lugares donde los niños pagan un precio devastador a causa de los conflictos armados, la violencia intercomunitaria y la inseguridad, alertó la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«Año tras año, las partes en conflicto siguen demostrando un espantoso desprecio por los derechos y el bienestar de los niños», dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Los pequeños están sufriendo y muriendo a causa de esta insensibilidad. Hay que hacer todo lo posible para mantener a estos niños a salvo, agregó Fore.
La ONU verificó 266 mil casos de violaciones graves contra los menores de edad en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina en los últimos 16 años, según el comunicado.
La declaración advirtió que estos son sólo los casos verificados por los mecanismos de supervisión y presentación de informes dirigidos por la ONU, lo cual significa que las cifras reales son mucho más altas.
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