El infante murió en Siria, a donde viajó tras unirse al grupo yihadista Estado Islámico (EI), según las investigaciones preliminares.
La Fiscalía sueca detalló que la mujer de 49 años se unió al EI en 2013, mientras su hijo fue parte activa en las acciones perpetradas por la organización extremista.
El menor fallecido recibió «educación» y «entrenamiento» mientras vivía con su madre en Siria y contaba con «equipo militar y armas utilizados en combate y con fines propagandísticos», detalló la fiscal Reena Devgun, según la prensa nacional.
La acusada, detenida el 23 de septiembre pasado, niega los cargos en su contra; en tanto el proceso representa un hecho inusual para la justicia de este país que por primera vez juzgará a una persona por crímenes de guerra debido al empleo de “niños soldados”, según declaró Devgun al diario nacional Aftonbladet.
Durante las pesquisas el Ministerio Público identificó a varios nacionales menores de 18 años utilizados por el EI u organizaciones similares y, de acuerdo con la fiscal, todos murieron.
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