“Mirando al 2022, soy consciente de los desafíos que nos quedan en materia de seguridad”, afirmó en la futura estación de policía de la sureña ciudad de Niza.
Allí anunció su intención de aumentar en 15 mil millones de euros el presupuesto del Ministerio del Interior hasta 2027, objetivo que quedará plasmado en un proyecto de ley cuya presentación será en marzo.
De acuerdo con el jefe de Estado, una de las iniciativas clave de su proyecto es aumentar la presencia de policías y gendarmes en las calles.
Ello con el despliegue de unos tres mil más entre este año y el 2030, para lo cual aumentarán los efectivos y se reducirán las misiones administrativas.
Macron mencionó el reforzamiento de la vigilancia en zonas rurales, la lucha contra el consumo de estupefacientes mediante multas y una mayor preparación de las autoridades para enfrentar los cibercrímenes.
Asimismo, señaló el aumento a 300 euros de la multa por acoso callejero, que sería reclasificado como delito, y la duplicación en un lustro del número de investigadores dedicados a la violencia doméstica, hasta llegar a cuatro mil.
Desde la oposición salieron críticas al mandatario, al atribuirle a sus anuncios contra la inseguridad intenciones electorales, ya que apenas restan tres meses para las presidenciales. Macron no ha confirmado su candidatura, aunque nadie duda que opte por la reelección, posibilidad avalada por las encuestas, en las cuales es mostrado claro favorito.
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