Esta iniciativa, aplicada como parte del estudio clínico y de la vacunación a población de territorios seleccionados y grupos de riesgo, tiene el propósito de lograr que el mayor por ciento de los habitantes de la isla caribeña alcance o mantenga los niveles de anticuerpos requeridos para la protección frente al SARS-CoV-2.
Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma), informó en octubre pasado que, como parte de la preparación de las evidencias técnicas para el refuerzo de vacunas, realizaron estudios en un grupo de personas que ya cumplieron seis meses de inyectados.
Confirmó la investigación que, pasado ese tiempo, aún mantienen altos niveles de anticuerpos específicos contra el virus.
Ante la presencia de la nueva variante Ómicron y el peligro a la respuesta inmune inducida por las vacunas, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) determinó acelerar en diciembre pasado la administración de las dosis de refuerzo con inmunógenos propios como medida para mantener protegida a la población.
Sobre esa decisión, Martínez Díaz anunció que la industria biofarmacéutica nacional entregaría al Minsap poco más de seis millones de dosis (entre las vacunas Abdala y las Soberanas) y antes de concluir el presente mes se espera haber completado las inyecciones necesarias para el refuerzo.
El país caribeño ha notificado 129 contagios con Ómicron hasta el 8 de enero, según cifras del Minsap. Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, Cuba acumula 982 mil 614 contagios y ocho mil 330 fallecidos por complicaciones asociadas a la enfermedad.
Más de nueve millones de cubanos (86,9 por ciento de una población de aproximadamente más de 11 millones 180 mil habitantes) completaron el esquema de vacunación con tres dosis de Abdala, o dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus, al cierre del 9 de enero.
Además de la aplicación como dosis de refuerzo de Abdala, diseñada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), del candidato antiCovid Soberana 01 y Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) administrados en ensayos clínicos, puede utilizarse en ese proceso Soberana 02.
El IFV reveló en su cuenta de Twitter que esta última puede combinarse con cualquier esquema anterior de inmunización autorizado en el país.
Con esas cifras, la isla mayor de las Antillas lidera a nivel mundial la vacunación en el índice por cada 100 habitantes, con 31 millones 689 mil 558 dosis aplicadas de sus vacunas, un promedio de 272,95 según el sitio de la Universidad de Oxford, Our World in Data.
Por otra parte, el director de Política Científica de BioCubaFarma, Rolando Pérez, explicaba en noviembre pasado que esa estrategia en la cual se pueden combinar otras vacunas no es un fenómeno exclusivo de Cuba porque está aprobada en 27 países, 12 de ellos de América Latina.
A finales de septiembre de 2021, Uruguay había vacunado con tercera dosis al 24 por ciento de su población, mientras que Colombia anunció en el mismo mes su aplicación en adultos mayores y personal de salud. Chile la había administrado a 1,8 millones de personas, según fuentes oficiales.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendó la tercera dosis de Pfizer/BioNTech para grupos en riesgo, como mayores de 65 años.
A principios de octubre en Europa se aprobó para personas mayores de 18 años, y dejó a elección de sus Estados miembros qué segmentos poblacional inocular. En Israel la tercera dosis está disponible a partir de los 12 años, cinco meses después de la vacunación.
Las vacunas Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, Moderna y Sinovac utilizadas por esos países cuenta con un esquema de dos dosis, mientras que CanSino y Johnson & Johnson tienen una inyección.
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