Esa compañía será la encargada de convertir a la terminal marítima de Punta Langosta en Cozumel en puerto de origen en la travesía hasta la rada de la capital cubana, lo cual aumentará las conexiones con la isla, y tendrá un mayor impacto económico, según las previsiones de los ejecutivos de la compañía.
Aunque aún faltan por concretar algunos aspectos de la nueva ruta de cruceros, se estima que Atlantic International Cruises podría operarla durante el otoño de 2022, presumiblemente, a partir de octubre.
Desde que el 15 de noviembre que Cuba decidió la reapertura del turismo internacional, restringido por las elevadas cifras de contagio por la Covid-19, creció el interés de aerolíneas y turoperadores por las opciones de la industria del ocio de la isla con apertura de nuevas rutas y viajes desde varias regiones del mundo.
El pasado 25 de diciembre el arribo a la suroriental ciudad de Santiago de Cuba del crucero World Voyager, de la compañía Nicko Cruises, de procedencia europea y con clientes alemanes, marcó el reinicio de la actividad turística en este tipo de embarcaciones, la cual se había visto reducida a casi nula en los dos últimos años.
Por esta vía viajaron a la nación caribeña más de 800 mil vacacionistas en 2018, pero como parte de las más de 240 medidas para recrudecer el bloqueo económico, en junio de 2019 la Casa Blanca prohibió a las navieras con base en territorio estadounidense atracar en puertos cubanos, acción a la que luego se sumó la pandemia de la Covid-19 en el mundo.
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