Los servicios de emergencia rescataron la víspera a tres obreros, entre ellos dos que habían quedado atrapados en un contenedor de transporte golpeado por los escombros.
Sin embargo, sus operaciones se interrumpieron horas después por la preocupación de que la estructura de 39 plantas pudiera seguir derrumbándose.
Tras una inspección de seguridad en la que participaron expertos gubernamentales y privados y drones equipados con cámaras que volaron alrededor del exterior del edificio derrumbado, se determinó reanudar la búsqueda.
El alcalde de Gwangju, Lee Yong-seop, dijo que los inspectores concluyeron que era lo suficientemente seguro para que los rescatistas entraran en los pisos interiores del edificio.
No obstante, los inspectores estaban preocupados por las zonas cercanas al exterior derrumbado de la estructura, que, según Lee, serían registradas predominantemente por drones y perros.
Una decena de vehículos quedaron destruidos y decenas de hogares y comercios cercanos tuvieron que ser evacuados el martes por la tarde tras el derrumbe parcial del inmueble de apartamentos en construcción.
El incidente dejó un montón de escombros esparcidos por las calles cercanas.
Las autoridades informaron que en la obra trabajaban 394 obreros, incluidos los seis que permanecen sin contacto tras el accidente.
De momento, el gobierno de la ciudad suspendió todas las obras en curso por parte de HDC Hyundai Development, el principal contratista del proyecto, mientras abre una investigación sobre la causa del siniestro.
Gwangju fue escenario de un accidente mortal en junio del año pasado, cuando un edificio de cinco plantas que estaba siendo demolido se derrumbó y los escombros cayeron sobre un autobús, lo cual provocó nueve muertos.
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