Varios países desarrollan activamente actividades de vigilancia contra Dinamarca y la amenaza aumentó estos últimos años», indica el texto.
El informe salió a la luz en un momento calificado de “delicado” para los servicios de inteligencia daneses pues su jefe, Lars Findsen, es investigado por filtrar documentos confidenciales.
La indagatoria es secreta pero, según la prensa local, el caso apunta a la transferencia de información clasificada a medios locales.
Una investigación de la televisión pública DR, divulgada en mayo, mostró que Washington usó hasta 2014 la red de cables submarinos daneses para escuchar a dirigentes de Alemania, Suecia, Noruega y Francia, entre ellos la excanciller Angela Merkel.
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