Dicha iniciativa a largo plazo incorpora acciones de mitigación como el uso de fuentes de energía renovables y la aplicación legal de las protecciones medioambientales.
El portal destacó que pese a ser Cuba responsable de sólo el 0,08 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2), la isla es muy afectada por el calentamiento global.
La frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, sequías, lluvias torrenciales e inundaciones aumenta en detrimento de los ecosistemas, la producción de alimentos y la salud pública del país, señaló.
También los cubanos buscan proteger el litoral de la subida del nivel del mar, pues hasta el 10 por ciento del territorio podría quedar sumergido a fines de siglo.
Esto podría acabar con las ciudades costeras, contaminar los suministros de agua, destruir tierras agrícolas, arruinar las playas turísticas y obligar a la décima parte de la población -un millón de personas- a reubicarse.
Varios informes internacionales identifican a Cuba como líder mundial en desarrollo sostenible, resaltó The Wire.
En la nación antillana, la Tarea Vida incluye la protección de las comunidades vulnerables mediante la reubicación de hogares o asentamientos enteros y el Estado cubano asume los gastos, incluida la construcción de nuevas viviendas, servicios sociales e infraestructuras públicas.
Los residentes participan en la toma de decisiones y el proceso de construcción y hay ejemplos de comunidades que proponen sus propias estrategias de adaptación para permanecer en la costa.
Hoy en día, el clima cubano experimenta una transición completa desde tropical húmedo hacia subhúmedo, en el cual los patrones de lluvia, la disponibilidad de agua, las condiciones del suelo y las temperaturas serán diferentes.
Además, siglos de explotación colonial e imperialista provocaron la deforestación crónica y la erosión del suelo a la vez que la expansión de la industria azucarera redujo la cubierta forestal de la isla del 95 por ciento al 14 por ciento antes de la Revolución cubana en 1959.
La reparación de ese legado forma parte del proyecto de transformación revolucionaria, que pretende romper las cadenas del subdesarrollo, mientras el país aumentó la preocupación por la protección de sus dotaciones naturales, de extraordinaria biodiversidad y recursos costeros.
La agenda medioambiental de la isla es respaldada por su capacidad científica e institucional y por un sistema socialista que prioriza el bienestar humano, facilita la protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales.
The Wire resaltó al líder Fidel Castro (1926-2016) como impulsor de la atención a temas medioambientales en Cuba, uno de los primeros países en incluir esas cuestiones en su Constitución.
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