Uno de los objetivos de la nueva regulación es evitar el colapso de personal en áreas asistenciales claves en caso de un fuerte aumento del número de infecciones, según la prensa nacional.
El aislamiento ahora será por siete días, tras los cuales se realizará una prueba PCR o de antígenos certificada.
En la sesión extraordinaria del Bundesrat, (Cámara Alta) el ministro de Salud, Karl Lauterbach, afirmó que la pandemia en el país llegó a una «encrucijada» pero que existen los medios para controlarla este año.
No obstante el titular declinó declarar como obligatoria la vacunación y añadió que el Gobierno adquirió nuevos lotes del fármaco estadounidense Novavax.
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