Su voz se alzó incansable para defender la Madre Tierra frente al capitalismo depredador y los derechos de los desamparados. Fundador de la Red En Defensa de la Humanidad y amigo entrañable de Cuba, de Fidel (Castro) y Casa de las Américas. Hasta siempre, hermano, refirió Prieto en su cuenta de Twitter.
El creador suramericano llegó a la Casa en 1967, invitado a integrar el jurado del Premio Literario y a participar en el Encuentro con Rubén Darío, celebrado en la mayor de las Antillas con motivo del centenario del poeta nicaragüense.
«Tengo una casa en el mundo, la Casa de las Américas», dejó grabado en el frontispicio de un libro suyo de ese año, fecha que marcó su nexo inquebrantable con la Revolución Cubana.
Desde entonces, permanecería anclado a la institución regional, cuya editorial publicó en 1980 una selección de su Poesía con traducciones de Pablo Neruda, Mario Benedetti y David Chericián.
También lo incluyó en la colección Palabras de nuestra América, en un álbum donde el autor de Los Estatutos del Hombre lee su obra.
A propósito de sus 95 años, la Casa compartió las palabras del intelectual brasileño durante la apertura del galardón literario en 1985, cuando fue jurado del concurso por tercera vez.
De Mello recibió la medalla Haydeé Santamaría otorgada en 1989.
En vida, el poeta sumó sus esfuerzos a las causas justas de Cuba al donar los honorarios que le correspondieron por participar en la primera Bienal del Libro de Amazonas a la liberación de los cinco antiterroristas cubanos que en aquel entonces guardaban prisión en Estados Unidos.
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