La publicación rechaza la decisión del presidente Sebastián Piñera y el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet.
Un análisis por un equipo de periodistas de El Siglo, consideró que esa decisión asumida el miércoles “refuerza el criticado modelo extractivista que impera en Chile desde que lo impuso el régimen militar”.
“El trámite de vía rápida y lleno de cuestionamientos –añade- recuerda operaciones de última hora que hizo el dictador Augusto Pinochet cuando terminaba el período dictatorial para dejar leyes y medidas establecidas”.
Según el semanario, Piñera y Jobet concibieron, antes de dejar el Gobierno, otorgar este beneficio a las grandes empresas privadas, por lo que impusieron una licitación de apenas tres meses.
Ambas autoridades –indica el artículo- evadieron análisis sectoriales y técnicos e hicieron caso omiso del ejecutivo entrante en dos meses y de las resoluciones democráticas del Parlamento para detener la licitación.
El siglo subrayó una declaración al respecto del presidente electo, Gabriel Boric, respecto a que “esta es una atribución exclusiva del gobierno en ejercicio y recuerda a otras leyes de amarre a última hora”.
“Vamos a revisar esta licitación con nuestros equipos le planteamos al Gobierno que no innove en la materia y nos permita tener un debate de largo aliento sobre un bien tan estratégico”, afirmó el Presidente electo.
La concesión a BYD, líder mundial en vehículos eléctricos, y a la minera chilena, fija contratos por 61 y 60 millones de dólares, respectivamente, con una cuota cada una de 80 mil toneladas del mineral, durante 20 años.
Personalidades como la senadora Yasna Provoste y los diputados Daniel Núñez y Raúl Soto cuestionaron en las últimas horas la decisión de entregar a manos privadas el litio.
Núñez, líder hace años de iniciativas legislativas y acciones por la defensa del llamado “oro blanco” chileno, estima que esta licitación fue apresurada «para evitar la movilización social y el rechazo ciudadano».
Chile, que tiene el 40 por ciento de las reservas globales del mineral, perdió en los últimos años participación de mercado y fue desbancado por Australia en 2017 como principal productor del mundo.
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