Un avión que transportaba a Djokovic aterrizó en Serbia este lunes, y no podrá así defender su título en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, que comenzó en Melbourne.
Solo un pequeño grupo que agitaba la bandera nacional saludó en el aeropuerto Belgrado-Nikola Tesla a la primera raqueta del orbe.
Djokovic argumentó ante una corte australiana que se le debería permitir quedarse en el país y competir en el primer grande de la campaña debido a una exención médica porque dio positivo en coronavirus el mes pasado.
Los organizadores del torneo sí le dieron el permiso porque padeció la Covid-19 en los últimos seis meses.
Sin embargo, las autoridades australianas declararon que la dispensa no era válida y apelaron al interés público para revocarle la visa porque su presencia podría alentar un sentimiento antivacuna y expulsarle del país era necesario para salvaguardar la salud de los australianos.
Djokovic tiene en su haber nueve coronas del Abierto de Australia, incluidos tres seguidos, y un total de 20 trofeos de Grand Slam.
Eso le deja igualado con sus rivales, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal como los más laureados del tenis masculino.
Federer se recupera aún de una lesión y Nadal es el único exmonarca del Abierto de Australia que participa en la edición iniciada este lunes en Melbourne.
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