El siniestro de ese año causó aquí 51 muertos y miles de desplazados que ahora vivirán en inmuebles construidos con fondos del Gobierno de Ankara.
La urbanización, compuesta por 522 viviendas es la más moderna de la localidad y dispone de 37 locales comerciales, unidades de servicio y espacios verdes recreativos.
Su plaza central, con un costó 42 millones de euros, llevará el nombre de Erdogan, en honor al presidente turco, según la prensa local.
El mandatario de la nación euroasiática manifestó su satisfacción por cumplir con su palabra a los albaneses, pese a los desafíos que atravesó su país, como terremotos, incendios o la pandemia.
Turquía fue uno de los primeros en prestar ayuda para la reparación de los daños y eso es un «claro testimonio de la fuerte solidaridad entre nosotros», declaró en la ceremonia que contó con la presencia el primer ministro albanés, Edi Rama y varios ministros de su gabinete.
Espero que esta amistad con bases tan sólidas continúe indefinidamente, recalcó el presidente durante la que constituye su primera visita al extranjero este año.
Por su «ayuda y contribución extraordinaria», el ayuntamiento de Lac otorgó a Erdogan el título de «ciudadano de honor».
En abril de 2021 se construyó en una localidad cercana a la cureña ciudad de Fier un hospital con capacidad para 150 pacientes y con un costo de 70 millones de euros.
La institución de salud se nombra «Hospital de Amistad Turquía-Albania» y, según Erdogan, es fruto de la “fuerte solidaridad y fraternidad” entre ambas naciones.
Durante la pandemia los poderosos y grandes Estados se encerraron en sí mismos, cerraron también sus ojos, pero nosotros no actuamos de esta forma; (…) salimos fuera de las fronteras para ayudar a nuestros hermanos y estar a su lado dentro de nuestras posibilidades», comentó entonces el mandatario.
Las inversiones turcas aquí se calculan en unos tres mil millones de euros, mientras que el volumen del intercambio comercial ha superado los 600 millones anuales, según estadísticas oficiales.
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