La nueva edición, con carácter nacional y donde descuellan las pequeñas piezas, contó con 70 obras procedentes de ocho provincias del país, tales como La Habana, Villa Clara, Las Tunas, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Matanzas, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
Su principal organizador, Nelson Wenselao García, destacó que las creaciones artísticas gozan de una mayor madurez.
El jurado otorgó premio en la categoría de Artes Visuales a Marcos A. Ruiz, quien presentó dos trabajos, uno de ellos titulado Un hombre sincero, donde empleó la técnica del grafito y carboncillo sobre cartulina, y la otra Cuando me alegro.
En tanto, en el apartado de Artesanía el galardón lo obtuvo el espirituano Ángel Luis Alfaro, mientras recibió Mención José A. Naranjo.
Considerado único de su tipo en el país, en el evento -con una duración de dos días- se realizaron además tres exposiciones colaterales.
Cada enero el citado salón convoca a creadores de todo el país a reflexionar en torno a la vida y obra del insigne patriota, escritor y poeta cubano, nacido el 28 de enero de 1853 en La Habana y caído en combate el 19 de mayo de 1895.
En esta ocasión se rindió homenaje al aniversario 169 del natalicio del catalogado como el más universal de los cubanos, conocido como el Apóstol de la independencia y Maestro.
Las obras, varias de las cuales requieren de una lupa, se exhiben en la sede de la filial espirituana de la Sociedad Cultural José Martí, enclavada en una añeja casona de una céntrica arteria de esta ciudad patrimonial, fundada en 1514.
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