Tal logro va de la mano del Centro de Inmunología y Productos Biológicos, de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, en la provincia de Camagüey, a unos 545 kilómetros de esta capital.
La directora de la institución, Elizabeth Nicolau, aclaró que no se trata de algo nuevo, pues al no contar en el país con métodos serológicos ni con pruebas rápidas, pues no se importan ni se fabrican.
Fue así que “decidimos hacer una formulación propia, con una mínima cantidad y variedad de reactivos, sin que afectara su función y fuera fácil y económica su preparación”,explicó Nicolau.
“ Al producto se le realizaron las pruebas correspondientes de estabilidad, las cuales permiten determinar las condiciones en que se deben procesar y almacenar las materias primas o los productos semielaborados o terminados, así como establecer el tiempo de almacenamiento, de uso clínico y la fecha de vencimiento”, puntualizó.
El test demostró su efectividad en la comprobación de los niveles de colonización en el estómago por helicobacter pylori, cuya presencia puede ir desde un estadio muy simple o mantenerse en el tiempo, y evolucionar a cáncer de ese órgano del sistema digestivo, comentó.
Destacó que el propósito fue poner en manos de los gastroenterólogos una herramienta de trabajo que les dé la posibilidad de realizar un diagnóstico certero y poder prescribir un tratamiento adecuado, en el momento oportuno y por el tiempo necesario para erradicar la bacteria del estómago y que este recupere su mucosa normal.
En este empeño participó el Laboratorio Nacional de Referencia e Investigaciones del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, comentó la experta citada por el diario Granma.
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