“En ese purgatorio humano no hay libertad, sino humillación; no existe la justicia, sino el pecado; no hay humanidad, sino hegemonía”, indicó al respecto Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El funcionario calificó esa prisión como una “mancha imborrable” en la historia de las violaciones de los derechos humanos por parte de Estados Unidos y criticó que en vez de cerrarla, Washington abrió otras similares en otras partes del mundo.
Según remarcó, la existencia de todos esos reclusorios dejan al desnudo la hipocresía y doble rasero de la Casa Blanca en el tema de los derechos humanos, así como las infracciones a las leyes internacionales.
“Llamamos a Estados Unidos a mirarse en el espejo de Guantánamo antes de lanzar acusaciones irresponsables y entrometerse en (asuntos) de otros países; disculparse, indemnizar y asumir la responsabilidad por las atrocidades cometidas”, añadió.
La semana pasada China exigió el cierre de esa instalación -abierta en un territorio ocupado a Cuba- al comentar sobre un comunicado de un grupo de expertos independientes designado por el Consejo de la ONU sobre Derechos Humanos que condenó su existencia.
Los especialistas indicaron que de unas 700 personas detenidas ahí en los últimos 20 años, solamente nueve han sido acusadas o condenadas por crímenes y nueve murieron tras las rejas de esa prisión, siete de ellas por suicidio y sin acusaciones formales.
Según la ONU, existe allí una población carcelaria enferma y envejecida que ha sufrido atropellos durante un largo período de tiempo, con falta de asistencia médica adecuada y sin tratamiento de rehabilitación por tortura al que obliga el derecho internacional.
Actualmente, a pesar de las manifestaciones públicas de las autoridades sobre el supuesto interés por cerrar la prisión, el diario The New York Times reveló la semana pasada que el Pentágono construye allí una nueva sala secreta para realizar juicios por crímenes de guerra.
De acuerdo con el medio, el costo de la obra es de cuatro millones de dólares dedicados a edificar un espacio sin galería, para que los periodistas y otros miembros del público no puedan presenciar los procedimientos.
Guantánamo es foco de la indignación internacional y medios de prensa estadounidenses citan a Michael Lehnert, general de división del Cuerpo de Marines ahora retirado, que estuvo a cargo de abrir el centro de detención, quien hace años consideró que retener sin cargos a prisioneros era contrario a los valores e intereses de su país.
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