De acuerdo con la prensa local, por decisión familiar su cadáver será cremado, y las cenizas estarán expuestas el próximo miércoles, entre las 9:00 y las 11:00 horas, en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.
Sotolongo Pérez nació el 3 de agosto de 1928 en la ciudad de Placetas, en la central provincia de Villa Clara, en el seno de una familia humilde de origen campesino, y con solo 12 años comenzó a trabajar y aprendió el oficio de zapatero.
Llegó a La Habana en 1948, y se instaló en el municipio de Guanabacoa, donde se inicia en las luchas sindicales y pasa a ser seguidor de Eduardo Chibás, líder del Partido Ortodoxo.
Luego del golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, se entrega a las actividades en contra del Gobierno corrupto, como manifestaciones estudiantiles y la distribución de propaganda revolucionaria.
Fue fundador en 1955 del Movimiento 26 de Julio en Guanabacoa, y fue seleccionado para partir hacia México y participar en los preparativos para la lucha, convirtiéndose en expedicionario del yate Granma.
Sotolongo fue uno de los 82 jóvenes que arribaron en 1956 desde México a la isla caribeña y conformaron el núcleo del Ejército Rebelde que combatió a la dictadura de Batista (1952-1959), con la guía del líder histórico Fidel Castro (1926-2016).
Ocupó importantes responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y cumplió misiones en la Lucha Contra Bandidos luego del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959.
En 1975 fue delegado al primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, del cual tuvo la condición de fundador.
Por los servicios prestados a la Patria recibió importantes reconocimientos y condecoraciones, entre las que se destacan medallas de combatiente de la lucha clandestina y de la Guerra de Liberación Nacional, 28 de Septiembre, y las de 20, 30, 40, 50 y 60 Aniversario de las FAR.
jha/cgc