Yoandra Perdomo, presidenta en Camagüey de la fundación que lleva el nombre del eminente escritor, anunció que el evento se dedicará al aniversario 120 del natalicio del artista, y al 50 de la primera edición de “La rueda dentada” y “El diario que a diario”, ambos fechados en 1972.
La casa natal de uno de los más importantes exponentes de la poesía negra, ubicada en la actual calle Hermanos Agüeros, en el área del Centro Histórico, Patrimonio de la Humanidad, acogerá el evento teórico que tendrá como ejes temáticos asuntos vinculados a la raza humana , la sociedad, y la nación.
“Para la XIII edición se propone una vez más el acercamiento entre este tipo de asuntos en Cuba y otras naciones americanas, incluidos Estados Unidos y los movimientos de Black Live Matter”, dijo en conferencia de prensa la especialista Perdomo.
Ponencias y talleres especiales serán dedicados a temas relacionados con Haití, una nación cuya descendencia aún está vigente en Cuba gracias a la emigración especialmente en las primeras décadas del pasado siglo, extendida a varios países latinoamericanos.
Historia, actualidad, situación de marginalidad, costumbres, discriminación, imaginario popular y la literatura que emana de la población haitiana estarán en medio del escenario del certamen, dedicado también a esa nación, fronteriza con la República Dominicana, a la cual el propio Guillén dedicó letras y espacios.
Precisamente poemas como “Balada de los dos abuelos”, muestran la sensibilidad del ilustre escritor cubano hacia la problemática de la racialidad, y la propia esencia de la fusión de la sangre que llegó desde Europa con los esclavos africanos y los nativos en la región del Caribe.
Nicolás Guillén, nacido el 10 de julio de 1902 en esta urbe, trasciende hasta la actualidad por su extensa labora como escritor, periodista de la vanguardia, defensor de la identidad cultural.
“No somos más que un pueblo cuyo color es cubano, como Guillén lo denominó en el prólogo de su libro Sóngoro Cosongo, donde quiere adelantar ese día sin blancos puros ni negros puros, porque ya no los hay”, a decir del Premio nacional de Literatura 2017, Luis Álvarez.
mem/fam