Reunidos en el hotel Habana Riviera, los profesionales de la prensa nacional e internacional protagonizaron la llamada Operación Verdad, realizada para enfrentar una campaña de calumnias en torno a los juicios de torturadores y asesinos vinculados a la dictadura de Fulgencio Batista (1952-59).
Según archivos históricos, días antes un grupo de congresistas norteamericanos se declararon contrarios al enjuiciamiento y sanciones a estos criminales de guerra, y solicitaron al Departamento de Estado su intervención en el asunto.
Completaron ese contexto el ejercicio mediático aderezado con la falsificación de hechos, y las peticiones de medidas contra la isla mayor de las Antillas.
El aparato propagandístico de Estados Unidos, a través de sus agencias cablegráficas AP y UPI, revistas y periódicos, montó toda una campaña internacional acusando a Fidel Castro y a otros dirigentes de convertir al país en un “baño de sangre”, refiere un artículo del periodista cubano Juan Marrero.
En respuesta, el líder histórico convocó a periodistas de Estados Unidos, América Latina y Europa para que se reunieran en La Habana y viesen, con sus propios ojos, el diluvio de mentiras que los grandes medios de comunicación publicaban a diario, acota el texto Enero de 1959: Fidel y la Operación Verdad.
Invitados por el Gobierno Revolucionario participaron también los representantes norteamericanos Adam Clayton Powell y Charles O. Porter, y el senador puertorriqueño Juan Fronfrías, quien presidía la Asociación de Periodistas de ese país.
A su llegada a la capital, los 380 reporteros extranjeros recibieron un portafolio con fotos sobre algunos de los asesinatos y torturas de la dictadura, además de ediciones especiales de la revista Bohemia con materiales que la censura no permitió publicar durante los siete años del régimen de Batista.
De igual forma, tanto Fidel Castro como Ernesto Che Guevara, entonces presidente del Tribunal de Apelaciones sobre los fallos dictados por los juicios revolucionarios, concedieron entrevistas exclusivas a participantes en la Operación.
El día 21, un millón de cubanos, reunidos frente al entonces Palacio Presidencial (hoy Museo de la Revolución), en esta capital, ratificaron la voluntad popular de seguir adelante con el proceso que había triunfado el 1 de ese mes, luego de la guerra de liberación nacional.
Mientras, durante la jornada siguiente, se ofreció información a los invitados en el hotel capitalino, y Fidel Castro, con sólidos argumentos, respondió ante los presentes, precisa Marrero, Premio Nacional de Periodismo José Martí.
Como parte de la Operación Verdad, descrita como la “mayor conferencia de prensa del mundo”, el líder cubano denunció el monopolio informativo de las agencias de noticias y planteó la necesidad de que Latinoamérica tuviera voz propia.
“La prensa de América Latina debiera estar en posesión de medios que le permitan conocer la verdad y no ser víctimas de la mentira”, enfatizó.
Como resultado, cinco meses después, el 16 de junio, con la colaboración de destacados profesionales cubanos y extranjeros, nació la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, el primer medio alternativo de la región.
Para Marrero, la Operación Verdad fue el inicio del enfrentamiento a lo que hoy conocemos como guerra mediática, la que, de acuerdo con autoridades y expertos, continúa desplegando su arsenal sobre Cuba.
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