Cada día incrementa el número de casos de enfermedades transmitidas por organismos vivos, fundamentalmente insectos, por lo que buscaremos contribuir al mejoramiento de este campo en la salud pública, precisaron los organizadores en un comunicado.
La creciente urbanización descontrolada, cambios ambientales, el alza de los viajes internaciones, entre otros factores, provocan emergencias sanitarias, como se evidenció en el año 2016 con la ocurrencia de la gran epidemia de Fiebre Amarilla en Angola y casos en países diferentes, describieron.
Ejemplificaron además la rápida expansión del virus del Zika, Chikungunya y aumentos de casos de dengue en América, mientras la incidencia de malaria se estima que decreció globalmente de 76 a 63 casos por mil en poblaciones de riesgo entre el 2010 y 2016, subrayaron.
Existen –profundizaron- insectos que son vectores (mecánicos o biológicos) de bacterias, virus, protozoos y helmintos, así como roedores y representantes de la fauna malacológica, los cuales causan enfermedades desatendidas u olvidadas aún en diferentes áreas geográficas.
En este contexto –explicó el texto- se inserta el tema como un proceso decisorio para el manejo poblaciones de vectores, con el objetivo de reducir o interrumpir la transmisión vectorial de tales padecimientos.
El método incluye la utilización de una variedad de intervenciones, a menudo en combinación y sinérgicamente; la colaboración dentro del sector de la salud y con otros sectores públicos, añadió.
Entre las entidades implicadas con el evento aparecen la Organización Mundial de la Salud y su oficina regional, así como el Centro Colaborador para el control del dengue y su vector del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) de Cuba.
Por la isla caribeña igualmente convocan a este I Curso la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología, el Ministerio de Salud Pública e instituciones y organizaciones relacionadas.
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