De acuerdo a activistas y declaraciones oficiales continúan con éxito los procesos de reconciliación y pacificación en las provincias nororientales de Raqa y Deir Ezzor, y en las de Deraa y Damasco en el sur de esta nación árabe.
En la ciudad de Sabkha ubicada en las áreas liberadas por el ejército en Raqa, se creó un centro desde el día 17 del mes en curso, y en el mismo fueron indultados hasta el momento al menos mil irregulares y militares que por diferentes razones abandonaron el servicio en el ejército y se entregaron voluntariamente.
Ni el mal clima ni los obstáculos y el chantaje empleados por las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), aliadas del Pentágono, impidieron que cientos de personas acudieran diariamente a Sabkha para unirse a la iniciativa, dijo el gobernador de Raqa, Abdul Razzak Khalifeh.
De igual manera, cientos se dirigen cada día a la sala deportiva en la ciudad oriental de Deir Ezzor donde un similar centro fue establecido para acoger a prófugos y desertores.
Las autoridades responsables del proceso revelaron que desde el inicio de la reconciliación en esta provincia oriental el 14 de noviembre último, al menos 26 mil armados se entregaron.
Mientras en la ciudad de Deraa en el sur del país, continúa por cuarto día consecutivo un proceso de pacificación gracias al cual decenas de personas fueron amnistiadas tras comprometerse a deponer sus armas y no volver a cometer actos que afecten la seguridad del país.
Según el gobernador Loai Kharitah, este proceso es una complementación de uno anterior que se lanzó en los meses de agosto y septiembre de 2021 y abarcó a más de ocho mil armados y militares que volvieron a unirse a las filas del ejército y contribuir a la defensa del país de la amenaza del terrorismo.
Una acción similar fue lanzada hoy en el municipio de Kiseweh al sur de la capital Damasco, donde las autoridades a solicitud de dignatarios y notables de la localidad, abrieron un centro para recibir a quienes deseen normalizar su estatus jurídico y volver a la normalidad.
El Ejército sirio amplió sus políticas basadas en la reconciliación para recuperar la normalidad en determinadas provincias y regiones sin recurrir a operaciones militares que podrían provocar pérdidas materiales y de vidas humanas.
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