El papel de las redes sociales estuvo presente en las intervenciones durante la evaluación del trabajo de esta estructura juvenil integrada por la vanguardia artística en la central provincia de Sancti Spíritus.
González resaltó que la AHS es una asociación voluntaria, selectiva y sin fines de lucro, nacida hace 35 años, en 1986, y ponderó la labor que en este territorio realizan sus miembros.
Víctor Manuel Echenagusía, de la centro sureña ciudad de Trinidad, elogió la estrecha relación con la AHS de las instituciones culturales de la tercera villa de Cuba, entre las que mencionó a Artex, a cargo de las promociones artísticas y literarias, y a la Oficina del Conservador.
De la lucha contra la banalización cultural y el impulso a la idiosincrasia cubana habló Lisandra Cabrera, de la célula del municipio de Jatibonico, que junto a la de Trinidad fueron elogiadas.
Jairo Alberto Pacheco agradeció el haber estado durante 15 años en la AHS, de la cual dijo que es impresionante su pujanza y señaló que el Estado cubano invierte mucho para promover el arte que quieren hacer los jóvenes.
Asimismo, se enfatizó en la importancia del mundo digital y en que toca a los medios gestar contenidos y aprovechar al máximo las herramientas digitales para un mayor impacto en las redes sociales, y al mismo tiempo se insistió en la labor en las comunidades.
La ocasión fue propicia para reconocer con la condición Miembro de Honor a ocho artistas y creadores, y entregar a igual número la medalla 35 aniversario de la AHS, por su ejemplo en la defensa de la cultura y por haber acompañado a la organización.
En este último grupo están, entre otros, Juan Eduardo Bernal, presidente de la filial espirituana de la Sociedad Cultural José Martí, el poeta Rigoberto Rodríguez y el crítico de arte Luis Rey Yero.
Se reconoció la labor desempeñada por Alexander Hernández, quien fungió hasta la fecha como presidente de la AHS en la provincia.
Mientras, Lil Laura Castillo fue electa como presidenta y como vicepresidentes Ariel Fonseca y Liset López.
Asistieron a la Asamblea las máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en la provincia.
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