Según la nueva edición del Panorama Laboral en el área, la recuperación económica registrada en 2021, con un crecimiento superior al seis por ciento, no fue suficiente para recuperar los puestos de trabajo perdidos debido al impacto de la Covid-19.
Se calcula que alrededor de 49 millones de empleos desaparecieron durante el peor momento de la crisis por la pandemia (segundo trimestre de 2020), de los cuales todavía faltan por recuperar 4,5 millones.
De acuerdo con la OIT, América Latina y el Caribe está inmersa en el momento más difícil desde 1994 en el ámbito laboral, pues se estimaba que al comenzar 2022 unos 28 millones de personas buscaban ocupación sin encontrarla.
La baja perspectiva de crecimiento económico para el actual calendario, apenas por encima del dos por ciento, sitúa más lejanas las posibilidades de recuperación, a lo que se suma la persistencia de la pandemia.
La tasa promedio de desocupación regional al cierre de 2021 se situó en 9,6 por ciento, cifra que representa una mejoría desde el 10,6 alcanzado en 2020, pero un retroceso frente al 8 por ciento del 2019, año que se usa como referencia para calcular el impacto de la Covid-19.
Tales circunstancias tornan incierto el escenario futuro, en una zona que antes de la crisis sanitaria ya mostraba una situación laboral desfavorable, con un crecimiento económico lento, baja productividad y altos niveles de informalidad y desigualdad.
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