La iniciativa «Viva la Educación», que es auspiciada también por el Fondo de la Música para Cuba y el Sindicato cubano de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y la Cultura tiene como objetivo contrarrestar las carencias que sufren los centros escolares cubanos como resultado del bloqueo unilateral impuesto por Estados Unidos a la isla caribeña.
El cruel bloqueo estadounidense data de hace 60 años y afecta todos los sectores de la vida cotidiana en Cuba, incluida la educación, afirmó el presidente del NEU, Daniel Kebede, al inicio del evento virtual para solicitar donativos de material escolar como libretas, lápices, computadoras portátiles, equipos deportivos, instrumentos musicales.
El director de la CSC, Rob Miller, apuntó, por su parte, que la educación, junto a la salud, son dos pilares de la Revolución cubana que sufren en estos momentos el doble impacto del recrudecimiento de la medida impuesta por Washington y de la pandemia de Covid-19.
Miller recordó campañas anteriores como la realizada en 2019 para enviar instrumentos musicales a Cuba, y exhortó a todos los activistas del movimiento de solidaridad en el Reino Unido a hacer donaciones en metálico para adquirir el material escolar de forma centralizada.
En la presentación del proyecto también intervinieron educadores británicos que narraron sus experiencias de viajes realizados a la isla caribeña para conocer de primera mano el funcionamiento del sistema educacional cubano.
Los niños y maestros cubanos se toman la educación muy en serio, aseveró Bernard Regan, secretario general de la CSC y exmiembro del Comité Nacional del Sindicato Nacional de Maestros.
Desde Cuba, la profesora Isora Enríquez O’Farrill agradeció el apoyo de sus colegas británicos y de los activistas de la solidaridad en el Reino Unido para ayudar a enfrentar el impacto del bloqueo estadounidense sobre el sistema educacional cubano.
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