El colapso de los centros sanitarios del país, que este martes registró 25 millones 454 mil enfermos, genera esas reacciones de violencia, añadió el periódico Folha de S.Paulo.
Según la fuente, las agresiones físicas a médicos y enfermeras se deben al agotamiento e insatisfacción ante el déficit de recursos frente al creciente aumento de los enfermos, sobre todo por la nueva variante Ómicrom.
Las denuncias llegan desde todo el país y afectan, principalmente, a médicos y personal de enfermería de la Atención Primaria de Salud y de emergencia, asegura el diario.
Una encuesta reciente del Consejo Regional de Enfermería de Sao Paulo determinó que el 40,9 por ciento de los profesionales informan agresiones verbales y otro 9,5 por ciento ya fueron víctimas de actos violentos.
La publicación describe el caso de una enfermera de un centro de salud en Florianópolis, quien recibió un puñetazo durante una pelea entre pacientes cuando los médicos interrumpieron la atención para ayudar a otro.
El personal de urgencias de un hospital público de Maceió atiende a los enfermos protegido por dos guardias de seguridad en la puerta de la consulta, relata Folha de S.Paulo.
Según el diario, «la gente patea y llama a la puerta, grita, amenaza al equipo y algunos se comportan de forma salvaje con profesionales que llevan dos años trabajando sin parar para cubrir a compañeros enfermos».
Por su parte, la Secretaría Municipal de Salud de Sao Paulo registró la ausencia de cuatro mil 707 profesionales tras contraer la Covid-19 u otras enfermedades como la gripe.
Brasil mantuvo hoy su negativa posición en el tercer lugar mundial en número de víctimas, con 25 millones 454 mil infectados y 627 mil 365 muertes, de acuerdo con el buscador digital en tiempo real Worldometer.
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