Mediante un comunicado, el grupo solidario ratificó su compromiso de denuncia permanente a las campañas manipuladoras y desestabilizadoras contra la isla y aludió a la entereza, resistencia y firmeza del pueblo en la mayor de las Antillas en la defensa de su soberanía e independencia.
El texto recordó cómo, desde 1959, los más de 10 mandatarios presentes en la Casa Blanca, abrazaron el objetivo común de “provocar el colapso económico y la insostenibilidad del proyecto revolucionario mediante la estricta aplicación del bloqueo”, según reza en sus propios documentos.
El movimiento afirmó que, en 60 años, Washington no cumplió ese propósito, pese a la aplicación de medidas vinculadas a la guerra no convencional e inadecuadas para tiempos de paz y la obstaculización del acceso a suministros de combustibles, insumos médicos, alimentos, materias primas, entre otros.
“Este cerco estadounidense no tiene legitimidad, ni justificación moral y constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos. Califica como un acto de genocidio en virtud de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948”, refirió la asociación.
Los firmantes mencionaron las pérdidas millonarias ocasionadas a Cuba como consecuencia de la implementación de esa medida unilateral, si bien el país responde con más solidaridad, humanismo y el desarrollo de estudios científicos para la producción de vacunas contra la Covid-19.
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