Durante una transmisión conjunta entre Cubavisión Internacional, Prensa Latina, Canal Caribe y Radio Habana Cuba, el diplomático ejemplificó cómo el cerco norteamericano daña la vida de las personas y es una violación sistemática, flagrante y total de los derechos humanos de los cubanos.
Tal vez el mejor ejemplo que ilustra la verdadera motivación de Washington al implementar el bloqueo se ve en la manera en que se ha conducido durante la pandemia de Covid-19, aseveró.
Justo en un momento en que la comunidad internacional llamaba a la compasión y la solidaridad, Estados Unidos decidió aprovechar la pandemia y fortalecer las peores medidas de bloqueo, señaló.
De esta forma, dijo, decidió hacer más dura la vida de los cubanos y poner obstáculos a los esfuerzos del Gobierno para enfrentar la crisis sanitaria y cuidar a sus ciudadanos.
Ante el recrudecimiento del bloqueo, para Cuba fue mucho más difícil adquirir materiales, medicinas, equipos e insumos necesarios para la industria farmacéutica y el sistema de salud, recordó Cossío.
Entonces, que los funcionarios estadounidenses digan que tienen en mente el bienestar del pueblo cubano y que su motivación es proteger los derechos humanos equivale a una gran cuota de cicnismo y falta de honestidad, subrayó el viceministro de Relaciones Exteriores.
Cossío también abordó las diferencias entre lo que es un embargo y un bloqueo como el impuesto a Cuba por Washington.
Según destacó, no se trata solo de un embargo, pues va más allá de una simple prohibición de exportaciones e importaciones.
Cualquier producto que tenga un componente mínimo de elementos cubanos tiene prohibida su entrada a Estados Unidos, mientras que la mayor de las Antillas no puede adquirir un producto que tena un 10 por ciento o más de componentes estadounidenses, indicó.
Por ejemplo, detalló Cossío, Cuba tiene grandes dificultades para adquirir aviones civiles porque los sistemas de seguridad de las aeronaves del mundo tienen más de 10 por ciento de componentes estadounidenses.
Además, el viceministro cubano habló de las numerosas multas y penalidades impuestas por Washington a compañías del mundo que han hecho negocios con la isla caribeña
No se trata solo de un simple embargo, enfatizó, quien lo diga así no entiende la naturaleza de la guerra económica de Estados Unidos contra Cuba.
El 3 de febrero de 1962, el entonces presidente estadounidense, John F. Kennedy, firmó la orden ejecutiva 3447, que oficializó el bloqueo económico, comercial y financiero contra la mayor de las Antillas.
Hasta la fecha, el cerco se mantiene vigente y lejos de menguar, se recrudece incluso en medio de la pandemia, como ha denunciado ante Naciones Unidas y en numerosos foros internacionales.
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