La página web del Ministerio de la Agricultura indicó que esos productos fueron creados en la Estación Experimental del Tabaco de San Juan y Martínez, cuyo director el doctor en ciencias Nelson Rodríguez, resaltó el favorable comportamiento en tierras pinareñas y una buena acogida entre los productores.
En el caso de la nueva variedad, precisó que fue denominada Corojo 2020 y se encuentra en la fase final del proceso de registro comercial.
Rodríguez comentó que se puede utilizar lo mismo en las vegas de tabaco tapado, para la obtención de capas, que en las de sol de donde salen el resto de las hojas empleadas en el torcido de exportación.
Con un rendimiento potencial de 2,2 toneladas por hectárea y resistencia a las principales enfermedades que afectan al tabaco (pata prieta, moho azul, virus del mosaico del tabaco), la Corojo 2020 fue obtenida por la máster en Ciencias Nancy Santana, quien también es la autora del primer híbrido de la Estación Experimental.
En el caso de este último, comentó que es resistente a las mismas enfermedades y tiene buenos resultados, aunque se encuentra en una fase menos avanzada del proceso de registro comercial.
Mientras obtener una variedad requiere alrededor de una década de trabajo, un híbrido se logra en un año mediante el cruce de variedades cuyas características el investigador desee combinar y aunque no todos sus descendientes son homogéneos ni producen semillas, pueden ser una forma rápida de combatir enfermedades.
La Estación Experimental del Tabaco de San Juan y Martínez surgió en 1937, y su aval investigativo incluye 13 nuevas variedades de tabaco negro, virginia y burley.
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