En emotiva velada, a la que asistieron Norberto Escalona, segundo jefe de la misión diplomática de la isla en el istmo, y la cónsul Anidelys Rojas, arrojaron flores al río Chagres, que desemboca al noroeste en el mar Caribe y en las cercanías del Fuerte de San Lorenzo, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1980.
El activista colonense, coordinador provincial, Cornelio Góndola, significó la impronta de Cienfuegos, cuya inspiración -resaltó- vive también en la senda heroica del pueblo panameño.
El legendario combatiente se vinculó desde joven al proceso revolucionario liderado por Fidel Castro (1926-2016), fue expedicionario del Yate Granma, llegó a comandante del Ejército Rebelde y sostuvo una entrañable amistad con el guerrillero argentino-cubano Ernesto Guevara (1928-1967).
Cienfuegos ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde tras el triunfo de la Revolución cubana, responsabilidad bajo la cual debió encargarse de la detención de Hubert Matos, tras un intento de sublevación en Camagüey.
El avión en que viajaba de regreso a La Habana el 28 de octubre de 1959 desapareció en medio de una tormenta, lo que implicó días de intensa búsqueda.
En conmemoración a su desaparición física, cada año en esa fecha miles de personas en Cuba y otras partes del mundo, fundamentalmente niños, lanzan flores a ríos y al mar para homenajearlo.
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