El habitual recorrido artístico, que cada enero comienza en las serranía del territorio cubano, reunió en esta ocasión a creadores del Teatro Guiñol, el grupo Carpandilla y otros locales; así como el conjunto de La Habana Para contarte mejor.
Por la parte internacional destaca la participación del narrador oral español David Acera, quien disfrutó de la experiencia comunitaria desde los primeros días del recorrido en las llamadas zonas de silencio de la geografía guantanamera.
El suceso, primero de su tipo y de mayor transcendencia en este país, contabilizan en su andar una treintena de presentaciones gratuitas para niños y adultos y pretende ofrecer 150 funciones al culminar la travesía el próximo 3 de marzo.
Debido a la pandemia de Covid-19, el equipo creativo concibió en los 34 días del periplo varias presentaciones diurnas y algunas nocturnas en centros representativos de la localidad y escuelas, cumpliendo con límite de aforo y las medidas epidemiológicas para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
Según precisó uno de los organizadores, Eldys Cuba, esta 32 edición tendrá como regalo el lanzamiento del libro A Baracoa me voy: Una Cruzada Teatral, de la teatróloga Isabel Cristina López, que llegará a las bibliotecas de los municipios por donde transitará la tropa de artistas.
Además de los espectáculos de títeres y clowns, los Cruzados desarrollan acciones de superación y capacitación a los aficionados de estas zonas y tienen previsto la realización de un coloquio y una Gran Feria Teatral el 25 de este mes en Boca de Yumurí y el 1 de marzo en la ciudad de Baracoa, respectivamente.
Este importante evento nació a principios de la década de 1990 en correspondencia con la política cultural del país que busca llevar la cultura y el arte a terrenos de difícil acceso para potenciar «el desarrollo del gusto estético, la capacidad de apreciación y creación artística en los pobladores».
Cada 28 de enero, en homenaje al natalicio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), comienza el recorrido de los teatreros, poetas y músicos por las montañas, apegados a la premisa de repartir amor y dispuestos a aprender de la vida en campaña.
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