De acurdo con la fuente, los desprendimientos ocurrieron este domingo en varios puntos del distrito de Dangam, en la oriental provincia de Kunar, una región montañosa fronteriza con Pakistán.
Desafortunadamente, 15 personas quedaron atrapadas en avalanchas en diferentes áreas de Dangam, declaró el portavoz Mohammad Nasim Haqani y aunque dio por muertos a todos los afectados aclaró que cinco de los cuerpos aun no sido localizados.
Afganistán experimenta un intenso invierno con constantes precipitaciones, bajas temperaturas, y fuertes nevadas, lo que ha agravado la crisis humanitaria que vive el país.
Sin acceso a sus reservas financieras y castigado por sanciones internacionales, el Gobierno del movimiento Talibán -que tomó el poder en agosto pasado- dispone de escasos recursos para proveer las necesidades mínimas y depende de la ayuda humanitaria.
De acuerdo con las autoridades locales, al menos 38 personas murieron y 54 resultaron heridas solo en el pasado mes a causa de desastres naturales en una decena de provincias.
El suceso más grave ocurrió a mediados de enero, cuando un terremoto de 5,3 grados sacudió una zona rural del noroeste de Afganistán, con saldo de 26 muertos y 800 viviendas destruidas.
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