Gauguin recupera su gran protagonismo con Mata Mua en el Museo Thyssen-Bornemisza después de un largo litigio, mientras Picasso consolida su liderazgo en el Reina Sofía, donde se exhibe su emblemática Guernika, también luego de un proceso legal complicado.
Maestro del cubismo, figura cumbre de las artes plásticas, el artista malagueño en 1906 concibió Busto de mujer joven, que desde este jueves ya cuelga de las paredes de una de las salas de la segunda planta del Reina Sofía, una obra que había permanecido en los almacenes del Museo desde agosto de 2015, como depósito policial, cuando fue incautada.
El largo camino burocrático dentro del proceso judicial, terminó, para permitir que el óleo sobre lienzo se convierta en una de las piezas importantes de la exposición Picasso 1906 que el Museo presentará en 2023, coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario de la desaparición física del extraordinario artista.
Para que la coincidencia sea aún más feliz, resulta que 1906 es un año fundamental en la producción y en la vida de Picasso porque subraya el estreno de la exposición dedicada a Henri Matisse en la galería Druet de París.
También fue el momento en que el pintor descubrió en el Louvre el arte íbero de Osuna y el Cerro de los Santos, al tiempo que estrechó su amistad con la escritora estadounidense Gertudre Stein, afincada en París.
Los expertos consideran que Busto de mujer joven, pieza inspirada en su pareja del momento, Fernande Olivier, y otras similares fueron precursoras de la obra que marcó la impronta picassiana del cubismo, Las señoritas de Avignon (1907).
De hecho, según los especialistas del Reina Sofía, un lienzo de estas características se instala por primera vez en España, ya otros de rasgos semejantes sólo existen en el Musée de l’Orangerie de París; Modern Art, Nueva York; Kimbell Art Museum, Fort Worth, Texas; The Art Institute of Chicago; o Los Angeles County Museum of Art.
Se trata de un estilo que fascinó al coleccionista Paul Guillaume, que dejó su sello precisamente en L´Orangerie.
Con el cuadro de Picasso al Reina Sofía, se completa una semana fascinante en estos menesteres. El regreso a la sala de exposiciones de la emblemática pintura Mata Mua, de Gauguin, se convirtió en noticia la víspera.
Luego de una década de negociaciones, se logró el acuerdo entre la viuda del Barón Thyssen y el Gobierno español, según el cual la colección de la aristócrata permanecerá en España 15 años más, con el alquiler de 330 obras por un monto de 6,5 millones de euros anuales.
La joya de la corona, que así puede llamársele, es la pintura Mata Mua de Gauguin, que significa Erase una vez, en tahitiano. Las andanzas por el mundo del cuadro redoblaron su fama y en la actualidad está valorado en unos 250 millones de euros.
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