En la primera de esas plazas el crudo Intermedio de Texas (WTI) terminó la sesión en 89,88 dólares el barril, tras ascender 22 centavos (un 0,3 por ciento), impulsado por la merma semanal de las reservas comerciales estadounidenses de ese combustible.
Fuentes de este mercado coincidieron en que el WTI escaló por la fuerte caída en ese período de las existencias de petróleo, en cerca de cinco millones de barriles, las que se situaron en 410,4 millones de unidades, el nivel más bajo en unos 40 meses.
Al respecto Louise Dickson, especialista de Rystad Energy, estimó que el consumo
de petróleo probablemente alcanzará los 100 millones de barriles diarios este verano cuando la demanda de viajes se desate globalmente, más o menos en línea con las previsiones de la OPEP+.
Las cotizaciones del barril del llamado “oro negro” perdieron valor en Nueva York y Londres en recientes jornadas, ante expectativas sobre las negociaciones nucleares indirectas entre Estados Unidos e Irán, que podrían resultar en el retorno al mercado del crudo procedente del país persa.
También se vieron expuestas al influjo de las tensiones militares entre Rusia y Ucrania, según comentó el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
Este jueves, sin embargo, el WTI se vio estimulado además por pronósticos de mayor demanda de ese hidrocarburo este año.
Mientras, los contratos de gas natural, con vencimiento en marzo, cedieron cinco centavos, hasta los 3,96 dólares por cada mil pies cúbicos.
En cambio, los de gasolina, para entrega en ese mes, ganaron un centavo y quedaron en 2,66 dólares el galón.
Por otra parte,en el mercado de Londres el crudo Brent concluyó las operaciones en 91,38 dólares el tonel, lo que supuso pérdidas de 14 centavos (un 0,15 por ciento).
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