Alejandro Gil, viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, explicó en una comparecencia en la televisión cubana que, ante la caída de los ingresos por el turismo, los envíos de dinero por familiares desde el exterior adquirieron una gran importancia y son necesarios para mantener la oferta, reaprovisionar la industria nacional y financiar importaciones.
Gil reconoció que la creación de esta red comercial no constituye una medida popular, pero se trata de una cuestión excepcional y no se puede prescindir de ella hasta que la economía de la nación antillana se recupere luego de una caída del 13 por ciento del Producto Interno Bruto.
A mediados de 2019 el gobierno cubano anunció la creación de una red de tiendas para la venta en moneda libremente convertible de equipos electrodomésticos y de gama alta, pero en el último trimestre del año pasado se extendió a productos de aseo y alimentos.
Ante la imposibilidad de exportar los dólares en efectivo por la persecución financiera de las agencias estadounidenses, el gobierno limitó los depósitos en esta moneda lo cual obligó a los clientes a utilizar otras divisas como el euro y el dólar canadiense. El viceprimer ministro explicó que el país ha logrado captar las remesas para inyectar efectivo en las empresas y mantener las producciones nacionales, garantizar los niveles de empleo, asegurar oferta en pesos cubanos, adquirir combustibles e insumos para el enfrentamiento a la Covid-19 y recuperar la confianza de proveedores. Como resultado de esta estrategia en 2021 se garantizaron 300 millones de dólares para la compra de alimentos, entre ellos, arroz y harina, productos básicos en la alimentación de los cubanos.
El titular denunció que apenas se anunció esta estrategia, la administración norteamericana utilizó falsos pretextos para eliminar los canales oficiales para el envío de remesas e incrementó la persecución financiera que impidió el uso en transacciones internacionales por parte de Cuba de los dólares en efectivo.
Aseguró que en la puesta en práctica de estas medidas han existido desviaciones que se están corrigiendo y el plan de la economía para 2022 concibe una estrategia para que el peso cubano recupere su capacidad de compra.
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