Otro impulso a las exportaciones con productos de nuestros científicos, reconoció mediante Twitter la viceministra del Comercio Exterior de la isla, Débora Rivas, quien replicó la información del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), entidad desarrolladora.
El presidente del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de la isla (BioCubaFarma), Eduardo Martínez, destacó recientemente que todavía no existe otro fármaco en el mundo como el Heberprot-P.
“Tenemos que decirlo con sencillez, pero es la realidad: es el único que logra evitar que un paciente diabético termine con una amputación a pesar de tener úlceras en estadio cuatro o cinco en la escala de Wagner”, afirmó.
El Heberprot-P se aplica tres veces a la semana en la úlcera, y se infiltra la molécula vía inyección. Cuando se logra la granulación, o sea, que el tejido casi muerto vuelve a revivir, las próximas aplicaciones comienzan a doler al paciente, explicó Martínez.
Por ello estamos tratando de lograr nuevas formulaciones para reducir el número de veces que el paciente tiene que ir a la clínica a recibir el medicamento, abundó el alto directivo.
Resaltó, asimismo, que “mejorar la efectividad del Heberprot-P no es fácil porque ya es muy efectivo”, pero con las nueva forma farmacéutica se espera que los resultados sean superiores a los del medicamento en su aplicación actual.
La directora general del CIGB, Marta Ayala, recalcó por su parte que la comunidad científica ha trabajado durante años en el desarrollo de otras aplicaciones del producto.
“Esas labores ya avanzaron y se pretenden utilizar ya sea por la vía local en la herida o en una combinación de las formas inyectables, a fin de mejorar la liberación del principio activo en la zona de la lesión y disminuir la cantidad de aplicaciones”, indicó.
El tratamiento para la úlcera del pie del diabético con Heberprot-P consiste en administrarlo a razón de 75 µg, diluido en cinco mililitros de agua para inyección, tres veces por semana, por las vías perilesional e intralesional.
Del medicamento concebido en 1994 se beneficiaron más de 300 mil pacientes en todo el orbe, en tanto está registrado ahora en 24 países, entre estos Rusia, Kuwait, Ucrania, Argentina, Turquía, Vietnam, Malasia, Mongolia y Colombia.
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