Publicado en la revista académica Morbidity and Mortality Weekly Report de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en el texto se evaluó la eficacia de dos dosis o una tercera de los fármacos contra las hospitalizaciones asociadas a la enfermedad entre adultos.
Con la variante Ómicron dominante en el país, comprobaron los investigadores, la eficacia de los biológicos fue del 87 por ciento contra las visitas a urgencias o al servicio de emergencias por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Las evidencias confirmaron por otra parte un 91 por ciento contra las hospitalizaciones en los dos meses posteriores a la tercera dosis, pero la eficacia se redujo al 66 y al 78, respectivamente, en el cuarto mes.
Después de solo dos dosis, cuando la cepa Ómicron era la predominante, el descenso mostrado en los ingresos a centros de salud llegó al 71 por ciento en los dos meses siguientes a la vacunación y 54 en luego de cinco, apuntaron los expertos.
Entre quienes recibieron tres dosis durante el tiempo en que la variante Delta era dominante, la eficacia contra las hospitalizaciones asociadas a la Covid-19 cayó del 96 por ciento a los dos meses de la vacunación al 76 al menos meses después.
Sin embargo, los autores señalaron que esta última estimación podría ser imprecisa porque se disponía de pocos datos sobre las personas inmunizadas durante al menos cuatro meses siguientes a una tercera aplicación durante el periodo en que esa cepa marcaba los contagios.
«Estos hallazgos subrayan la importancia de recibir una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 de ARNm para prevenir tanto las visitas a urgencias como las hospitalizaciones por Covid-19 entre los adultos», remarcaron los participantes.
La evidencia de que la protección disminuye refuerza también el significado de seguir considerando inyecciones adicionales para mantener o mejorar la protección contra los ingresos y traslados a cuidados intensivos, concluyó el estudio de los CDC y otras instituciones.
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