En diálogo con Prensa Latina, el jefe del colectivo técnico del equipo femenino precisó que la delegación viajará mañana desde París, donde participó en el Grand Slam del fin de semana pasado, hacia la sede del evento, en el cual competirán 324 judocas de 34 países del 17 al 19 de febrero.
La mira sigue centrada en la preparación, a veces algunos no comprenden que es un proceso necesario para pensar en los resultados, y nuestra meta está en el Panamericano de Lima, en abril, clasificatorio para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile-2023, explicó el otrora estelar atleta, doble medallista de bronce olímpico y cuatro veces mundial.
De acuerdo con Arencibia, la escuadra femenina vive un proceso de renovación, sobre todo en las divisiones menos pesadas, y desarrolla el periplo sin sus dos principales figuras, la leyenda Idalys Ortiz (más de 78), multimedallista olímpica y mundial, y la 78 kilogramos Kaliema Antomarchi.
En el Grand Slam de París perdieron en su primera pelea las seis judocas cubanas que participaron: Aleanny Carbonell (48), Melissa Hurtado (52), Arnaes Odelín (57), Maylín del Toro (63), Idelannis Gómez (70) y Thalía Nariño (más de 78).
También el judo masculino estará en Tel Aviv con seis deportistas, encabezados por el 90 kilogramos Iván Felipe Silva, subtitular universal en Bakú-2018, quien en esta capital fue el único representante de la isla que avanzó en su categoría hasta caer en el repechaje, a las puertas de la discusión de una de las medallas de bronce.
La delegación la integrarán además Julio Delgado (60), Orlando Polanco (66), Héctor San Román (73), Yasel Baeza (81) y Andy Granda (más de 100).
En la próxima parada del tour mundial de la Federación Internacional de Judo Cuba será el segundo país latinoamericano en cuanto a competidores, con 12, solo superada por Brasil (18), y por delante de Venezuela (cinco), República Dominicana (dos), Chile (uno) y Colombia (uno).
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