En 1947, la denominada línea Durand se convirtió en la frontera de facto entre ambos territorios, y desde hace cinco años, el Ejército pakistaní construye una cerca en esta zona.
La salida de las tropas estadounidenses del territorio afgano y la posterior entrada de los talibanes en Kabul en agosto de 2021, impulsó a Islamabad a retomar la construcción de la valla que divide formalmente a las dos naciones.
Los paquistaníes denominaron esta área como su límite oficial con Afganistán desde su independencia de la India, y aseguran que se realizan esfuerzos para resolver las crecientes tensiones entre los dos países sobre la línea.
El gobierno afgano alega que con la terminación de dicha cerca delimitante perderían parte del territorio que les pertenece más allá de la frontera.
Hemos propuesto este tema al Consejo de Ministros, así como a la dirección del país, y actuaremos de acuerdo a la orientación que nos brinden, expresó Mujahid.
El titular expresó que hasta ahora Islamabad no tiene permiso para completar la valla.
Los pobladores de las aldeas cercanas al límite fronterizo, consideran inaceptable cercar la línea Durand y piden a los talibanes tomar medidas para evitarlo. Según los locales, Pakistán no solo continúa cercando a lo largo de la línea, sino que también ataca regularmente sus poblados con artillería, dificultándoles la vida en ese lugar.
Para Ahmad Khan Andar, analista político, este es un acto ilegal y no diplomático, los afganos nunca aceptarán esta línea.
Anteriormente, el ministro de Pakistán, el jeque Rashid Ahmed, comunicó que la valla a lo largo de la línea Durand estaba completa en más del 90 por ciento y prometió que se terminaría pronto.
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