El incremento se produjo después de avanzar un 0,4 por ciento en diciembre y se une al fuerte incremento de los precios al consumidor en el mismo período, como señas de la inflación que vive ese país.
En los últimos 12 meses hasta enero, el índice de precios al productor aumentó un 9,7 por ciento, ante una previsión del 9,1 por ciento.
Los sectores más afectados fueron los alimentos y la energía, donde los precios subieron un 8,3 por ciento en los 12 meses hasta enero, más del 7,9 por ciento proyectado.
Las nuevas cifras suponen otra señal de que la elevada inflación podría persistir durante gran parte de este año. Es una tendencia que parece exacerbar el mayor crecimiento inflacionario en cuatro décadas, afirma la información divulgada por el Departamento de Trabajo.
Un giro en el gasto de servicios a bienes durante la pandemia de Covid-19 y billones de dólares en ayuda gubernamental impulsaron la demanda, que ha superado la oferta, provocando una inflación muy por encima del objetivo del 2,0 por ciento del banco central de Estados Unidos.
Otras causas podrían estar en las fuertes ganancias salariales en medio de condiciones más ajustadas en el mercado laboral.
La inflación seguirá estando muy por encima de los niveles previos a la pandemia y, por tanto, constituye un desafío clave para las autoridades de política monetaria, empresas y consumidores por igual, según expertos.
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