En los siete días pasados la región reportó 3,3 millones de casos, un 31 por ciento menor con relación a igual periodo anterior, y más de 34 mil víctimas fatales relacionadas, un alza del 5,3, precisó la directora general de la entidad, Carissa F. Etienne.
La trasmisión de la enfermedad sigue elevada, señaló en conferencia de prensa la alta funcionaria, quien advirtió además que la cifra de fallecidos se incrementó durante seis semanas consecutivas.
“Las tendencias en el continente muestran que cada vez que suben las infecciones, hay un alto costo para nuestras familias y comunidades”, remarcó Etienne, mientras afirmó que los picos de casos han sido seguidos por picos de defunciones tres semanas después.
La Covid-19 resulta prevenible, aseguró la doctora, y lamentó que, en este momento, estamos perdiendo demasiadas vidas, cuando ha sido más mortal en la región que en cualquier otra parte del mundo, enfatizó.
Más de 2,5 millones de personas fallecieron en el transcurso de la pandemia y solo en el primer mes de 2022 el número provocado por el coronavirus supera las 100 mil, reflexionó.
Sin duda, Ómicron se nos adelantó, subrayó autoridad, en tanto –agregó- esta variante se propagó más rápidamente que otras y “estamos lidiando con un volumen de casos como nunca antes”.
Desafortunadamente, al llegar las herramientas que habíamos desarrollado para frenar la propagación y prevenir infecciones no eran adecuadas para el nuevo tipo de patrones de transmisión que presenta, opinó Etienne.
Lo cierto -reconoció- es que las medidas de salud pública reducidas fueron insuficientes para disminuir la escala de esta ola. Además, expuso, muchos habitantes de la región siguen sin protección contra la COVID-19 y aún no han recibido una vacuna que les salve la vida.
Las personas de todas las edades sin inmunización siguen llenando nuestros hospitales y unidades de cuidados intensivos, destacó la directora general de la OPS.
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