La víspera apenas oscureció por el Este asomaron los destellos anaranjados del único satélite natural de la Tierra, para ofrecer un extraordinario espectáculo acompañado de una noche fría y un cielo estrellado.
Según los especialistas del observatorio meteorológico local el punto máximo de visibilidad fue en horas de la madrugada.
Esperanza de las Nieves, quien junto a la familia disfrutó de la oferta de la naturaleza, dijo a Prensa Latina que la luna era impresionante, más grande y brillante, una verdadera superluna.
Agregó estar maravillada de que este fenómeno fuera en una noche de cielo despejado y fría para los habitantes del centro de Cuba y así consumar su apelativo de Luna de nieve.
De acuerdo con los expertos esta fase se da cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna, de manera que esta refleja la luz solar con toda su cara visible, alcanzando su máxima iluminación.
Esta es la segunda Luna llena del 2022 que se puede observar hasta el viernes de este mes.
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