La situación además provocó el cierre de algunas escuelas y centros de vacunación, siempre según el informe oficial.
En ese sentido, la alerta declarada por el Real Instituto Meteorológico de Países Bajos (KNMI) se aplica en las regiones de Zelanda, Holanda del Norte y del Sur, Frisia y Flevoland, así como la zona del Mar de Frisia.
Mientras, el resto del país se aplica la alerta naranja, a excepción de la provincia de Limburgo, en la frontera con Alemania y Bélgica.
Las compañías ferroviarias paralizarán este viernes todo el tráfico de trenes nacionales e internacionales, aunque el horario reducido por tormentas ya se aplica desde primera hora.
La recomendación nacional es limitar los viajes, también por carretera, por motivos de seguridad. La mayoría de los autobuses funcionarán a lo largo de la jornada, según los transportistas regionales, pero se comprobará para cada ruta si es seguro.
El tráfico aéreo también se verá afecta por la tormenta y la aerolínea neerlandesa KLM indica que marcan una operación muy limitada para la compañía en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam.
mem/rfc